

3 pasos para crear tu tienda online desde cero
¿Cuántas veces has pensado que tus ventas podrían interesar a más gente de la que tienes a tu alrededor? Seguramente tus productos podrían ser apreciados más allá de tu ámbito local o incluso traspasar fronteras.
También has podido encontrarte en la tesitura de querer comercializar tus productos o servicios, pero no saber dónde instalarte exactamente. Si es así, quédate un poco más con nosotros porque te vamos a dar las claves para que puedas triunfar con la creación de tu tienda online y comercializar productos y/o servicios que lleguen a más clientes potenciales.
La explosión definitiva del comercio electrónico
El comercio electrónico o comercio online está más que instaurado en nuestra sociedad. La falta de tiempo, las distancias, la variedad de productos o la pura comodidad, han hecho que, año tras año, veamos cómo las cifras de ventas online crecen sin parar. De hecho, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el comercio electrónico superó los 18.190 millones de euros en el segundo trimestre de 2022, superando en un 33% las cifras del año anterior. Y esto solo en España.
Está claro que el comercio online triunfa, pero eso no quiere decir que te lances de cabeza a él sin comprobar si hay agua en la piscina. Por ello, antes de iniciar la aventura del comercio online, te invitamos a reflexionar sobre algunas cuestiones importantes respecto a tu negocio, como son: el presupuesto disponible; el equipo del que dispones y qué modelo de negocio se adapta más a tus necesidades; así como cuestiones relacionadas con qué vas a vender, qué opciones parecidas existen en el mercado, quién es tu competencia o cómo puedes diferenciarte de ella.


Paso 1: Elaborar un plan de negocio y elegir la plataforma
Para comenzar con buen pie, te recomendamos realizar un plan de negocio. No necesitas que sea muy extenso, pero sí debería recoger algunos aspectos básicos que te ayudarán a sentar los cimientos del proyecto. Piensa que, aunque sea venta online, no deja de ser un negocio con los riesgos que eso implica. También es recomendable planteártelo si ya contabas con un comercio físico, ya que estamos ante otro negocio diferenciado que se rige por sus propias reglas del juego.
Un aspecto clave dentro de la elaboración del plan de negocio pasa por elegir la plataforma en la que vas a alojar tu comercio online. Estas podrían ser las dos mejores opciones: a través de plataformas SaaS (software como servicio) o mediante sistemas CMS. Ambas opciones tienen sus ventajas y desventajas. Por ello has de ser tú quien decida cuál se adapta mejor a tus necesidades, una vez hayas hecho el breve plan de negocio.
Las plataformas SaaS o de software como servicio tienen la ventaja de ser tiendas online ya desarrolladas para alquilar, donde simplemente se cargan los productos y se paga una cuota mensual, es decir, se paga por uso. Esta mensualidad cubre los gastos de mantenimiento y el alojamiento del comercio, por lo que te ahorras el gasto que puedas tener a nivel de soporte técnico. Además, al tratarse de un espacio alquilado, la empresa se encarga del funcionamiento correcto de la tienda, evitando así sobresaltos o caídas inesperadas de la web.
Como contras, las plataformas SaaS cobran una comisión sobre las ventas que realices de tus productos y/o servicios. Por ejemplo, la plataforma más conocida, Shopify, cobra 27 euros fijos por su paquete básico (donde se incluyen todos los gastos que pueda haber de mantenimiento) pero, además de ese gasto fijo mensual, cobra un 2,1 % adicional más 0,30 cent. por cada venta. Por otro lado, está limitado en cuanto al diseño y cada nueva funcionalidad que se añade incrementa los costes.
Como segunda opción nos encontramos con los sistemas CMS (sistema de gestión de contenidos). En este caso, también tenemos el coste del alojamiento (que se paga de forma anual) y del dominio.
Existen plantillas ya adaptadas a las necesidades habituales de un comercio electrónico, pero si necesitas realizar alguna implementación adicional y no dispones de conocimientos de programación informática, tendrás que contar con la ayuda de un profesional que realice estas actualizaciones, así como el mantenimiento completo del sitio web.
PrestaShop, Woo Commerce y Magento son los sistemas de gestión de contenidos de código abierto más empleados para crear tiendas online.

Las ventajas que ofrece este sistema son la posibilidad de personalización siguiendo la lógica de tu negocio, contando con múltiples “plugings” que añaden funcionalidades extras. Además, no hay comisiones por ventas, más allá de las que la entidad bancaria pueda cobrarte por utilizar su pasarela de pago y, probablemente, la más importante, la tienda te pertenece, por lo que puedes migrarla en cualquier momento a otro hosting.


Paso 2: Catálogo y sistema de logística
Una vez elegida la plataforma, el segundo paso a tener en cuenta son aspectos clave a la hora de tener una tienda como son: el catálogo, la logística, los precios y la gestión administrativa. Cada uno de ellos requiere especial atención.
El catálogo es igual de farragoso de incorporar a un comercio online como importante. Por ello hay que comenzar por plantear en qué soporte lo tienes, teniendo en cuenta si se va a tratar de un catálogo muy amplio o reducido. Los soportes pueden ir desde un ERP, hasta un software de gestión propio de tu tienda en el que ya tengas tu stock digitalizado y actualizado. También puedes emplear una hoja excel si te resulta más sencillo, pero te costará más actualizarlo si se trata de un volumen muy grande de referencias.
El catálogo implica una buena descripción e imagen, es decir, una buena ficha de producto que facilite la navegación y la compra. También deben quedar registrados todos los movimientos de venta o devoluciones en tiempo real, por lo que es más conveniente utilizar un buen software de gestión de productos.
Como hemos señalado anteriormente, otro aspecto clave es la logística, donde se incluyen los plazos de entrega, aspecto fundamental para que los clientes decidan o no decantarse por nuestros productos. Hay que dejarlo claro y por supuesto cumplirlos. En la cultura de la inmediatez en la que vivimos, este punto puede determinar una venta. Por otro lado, también es básico determinar los costes de envío; las sorpresas de última hora al finalizar la compra pueden hacer que esta sea descartada. Por supuesto, este es un gasto con el que tenemos que contar a la hora de fijar nuestros precios previamente. Además, en este apartado podemos incluir las devoluciones, ya que estamos obligados por ley a que las haya, pero debemos dejar claro a cargo de quien serán los cargos que implican y sus tiempos.
Paso 3: El plan de marketing
Por último, pero no por ello menos relevante, es recomendable reservar una partida del presupuesto para el marketing. No siempre se le da la importancia que merece a este trabajo, pero de poco nos sirve tener la mejor tienda online si nadie lo sabe. Para darnos a conocer disponemos, entre múltiples opciones, de las redes sociales, que además de ser efectivas para alcanzar a nuestro público objetivo, son gratuitas o implican un bajo coste si realizamos campañas de publicidad.
Al igual que ocurre con nuestra tienda online, la imagen debe estar cuidada y representar nuestra imagen de marca. Es una de las formas más sencillas de informar sobre nuestros productos, ofertas o novedades.
Aprovechar las ventajas que ofrece internet te podrá ayudar a incrementar tus ventas, llegar a potenciales clientes en el entorno digital, así como fidelizarlos y vincularlos con tu marca.